¿DESCUELGO EL TELÉFONO?
Cansada, muy cansada del bombardeo telefónico que tenemos últimamente, todos los días cuatro, cinco o seis veces, sin importar la hora, si estás comiendo, durmiendo o simplemente intentando descansar después de un largo día, en el que lo único que deseas, es sentarte en tu sillón, relajarte y dar gracias de que un día más has trabajado, porque mañana, no sabes si irás a trabajar o a engrosar la lista del paro que hay en nuestro País.
Te ofrecen de todo, seguros de hogar, de incendios, decesos, libros, baterías de cocina, colchones, alta de internet, hasta bolsas de basura ecológicas para una ONG, vete a saber de qué País. Los operadores con mucha labia eso sí, pero que muchas veces ni los entiendes, unos amables y otros groseros, cuándo les dices que no te interesa el producto, cansinos muy cansinos.
Y no digamos ahora en víspera de navidad, por teléfono campañas solidarias, por la tele, más de lo mismo, pero, ¿a dónde van las ayudas? ¿A qué bolsillo irá a parar gran parte del dinero que se recauda? ¿A qué Países se van ayudar?
No olvidemos que la crisis en nuestro País sigue aumentando y mientras unos se llenan los bolsillos, aquí hay mucha gente pasando hambre, cada día más parados, menos ingresos, más desahucios, más niños en la calle sin techo donde dormir, niños que este año no van a tener su regalo de Reyes.
No seamos hipócritas, ayudemos primero a paliar las necesidades, de nuestro entorno para después poder ayudar a otros.
